jueves, 3 de enero de 2013

comunicadores no comunicantes (primer parte)


La comunicación se desvirtuó un poco en el último tiempo, algunos dicen que es la consecuencia de la sociedad capitalista en la que vivimos, que fomenta el individualismo, en su máxima expresión, el neoliberalismo. Lo cierto es que últimamente me resulta interesante observar cómo la  gente tiende a comunicarse.  Dicen que los médicos, a la enésima potencia el patólogo, tendemos a clasificar todo. Todo entra en un estereotipo rotulado, claro, cómo podríamos hacer para poder dominar el ámbito de los tumores?  Porque cuando uno dice tumor de mama, en realidad son un montón de tumores distintos, muchas veces con diferentes tratamientos o conductas quirúrgica y/o clínica. Siempre van a depender de las células que les dan origen, tanto en su aspecto microscópico como en su actitud y respuesta a los tratamientos. Entonces, en la vida, tendemos  a organizar y clasificar para poder actuar, pero habría que considerar la posibilidad de dejar fluir, de zafar. Como médicos estamos acostumbrados a tomar el toro por las astas, pero debiéramos saber que en la vida, esa actitud a veces es kamikaze o poco funcional. Conocen muchos médicos (dentro de conocidos, flia o amigos; no el que te atiende en consultorio, hablamos de la vida) que sean diplomáticos, pausados, que dejen pasar las situaciones? Yo pocos. Por lo general siempre estamos intentando “arreglar”, tal cual le pasaba al personaje de Jack en Lost: …”I m gonna fix you up! “… (decía siempre) Pobre tipo! Se la pasó toda la serie (quichicientos mil capítulos) intentando resolver el intrinquilinguis de la isla y, además, haciéndose cargo de la vida de todos; cuando en realidad tenía que hacerse cargo de lo que le pasaba a él, quería ser el que todo lo arreglaba, el que solucionaba, el salvador y pretendía dar esa imagen; en realidad era el más débil, el que más necesitaba que “lo arreglen”, pensó que esa persona era Kate, se equivocó: era él mismo! Siempre estaba intentando arreglar todo y a todos; pero el protagonismo inexorablemente, en algún momento, te pasa factura, te vulnerabiliza en los planos más temidos de exposición. Debemos comprender que ser pasivo, observar, lejos de dar culpa, a veces te ayuda a ser mejor persona: NO SOMOS DIOSES (somos semidioses jaja!).  Cada tanto logro poder quedarme en una actitud un poquito más pasiva y observar; y pensar en silencio. Está bueno. Encontré un mar de gente, de comunicadores no comunicantes, de venas que debieran comunicar distintos sistemas, pero que se tapan y no comunican un cazzo, más vale transmiten oscuridad. Pero también de los otros, de los que tienen vasos comunicantes de atleta, pletóricos de luz! (necesito rodearme más de esos, últimamente no abundan en mi mundo). Es que ese día me rozó y hasta logró desesperarme el siempre bien oportuno personaje que se comunica mediante la queja, el comunicante quejoso: Es el que cuando arranca la conversa, le decís: Hola cómo estás? (en mi caso con el énfasis de famosa pelotuda alegre) e inagura la tormenta oscura que se viene con un ufff…… (como largando aire por todos sus orificios) …”hecha mierda, no puedo más, estoy durmiendo para el carajo”… y arranca el rosario de decadencias. Les pasa todo, lo que se proponen nunca funciona, el mundo está contra ellos y alguien siempre tiene la culpa (jamás ellos). Su vida prácticamente es una chotada. Les encanta rascarse en el palenque de la miseria, tristeza, de los imposibles, la lástima, la queja. Nada está bueno, ni les viene bien (no me animo a transcribir la guarangada que se me vino a la cabeza! Jaja! Sorry por la censura). Están ávidos de la compasión ajena, necesitan que el otro los compadezca y adopte, ese es el móvil para comunicarse, para que los tengan en cuenta, para; de alguna manera, sentirse queridos. Creo que es parte baja autoestima y parte una suerte de beneficio secundario, como dicen en psicoanálisis, compuesto por la comodidad de ser siempre el más débil al que, por tal condición, hay que apañar  y consolar. Ojito, ojete que estos cuando se sienten acorralados exijen y reprochan porque es la manera de transferir y desplazar sus aspectos irresolutos al otro, entonces sanseacabó! Siempre buscan alguien que les haga la segunda y les dé la razón. Loca, hacete cargo y no rompas más!!!
Como verán este personaje me tiene un poquitito insuflada, y como no soy psiquiatra (más vale en mi frustración), soy patóloga, y últimamente no encuentro paciencia; me doy el tupé de indignarme. Basta de la comprensión eterna Jack!
 El que es violentísimo, del cual cuesta horrores zafar, es el demandante , el que se comunica mediante la demanda permanente: …”Hola, cómo estás? (digo) Contesta: Hola, desaparecida, no se te ocurra venir a ver a mis nenas, no?”… porque este personaje además se piensa que le queda bien ser irónico, porque en el fondo es petulante y se siente ombligo del mundo. Instala al otro en el triste papel de la defensa: como el otro (eu) es un nabo neurótico lleno de culpas pelotudas, se confunde y se hace cargo; entonces está permanentemente dando penosas explicaciones. Finalmente, después de escucharse a sí mismo se siente incómodo y boludo, entonces busca el hueco por donde irse y su relación comienza a resultarle poco feliz, y evita a la persona, hasta que descubre que si la ve en la caja del super, raja con el changuito a la caja de la otra punta y piensa: … hoy no estoy de onda para bancarme a esta y sus ganzadas… Es que no hay necesidad, esa gente hay que desecharla! Out!
 A no confundirnos con el comunicador fantásticamente exaltado, que transmite que todo en su vida está bien y magnífico, que el mundo está a sus pies. Es la viva imagen de la no comunicación, un plano donde todo se basa en la premisa de la falsedad. Al principio te parece grandiosos, hasta te dan ganas de decirle: …”puedo ser tu amigo?”… Generalmente tienen el ego tan alto como para creerse todas sus fábulas y, por ende, cuesta descubrirlas. Son terriblemente hábiles dado por su propia seguridad. Yo soy este cartón pintado: te gusto? Me aceptás? Me querés? Seguro me envidiás, no? Admirame, brillo! Pero detrás está la triste historia de ser humano con más o menos miserias, pero con ellas al fin. Porque a la Parka y a las vicisitudes de la vida, no les importa tu apellido ni tu banco. Entonces, la comunicación con el otro pasa al plano estanco de “construyamos la relación en base a mí. La mirada debe estar puesta en mí, para no cansarte hago que te escucho un rato, pero los diálogos van direccionados a la info tuya que necesito.”  Se entiende? En otras palabras, su ego hace que finalmente esa persona grandiosa se convierta en abusadora.
El que me mata, del que seguramente podría aprender mucho, pero no te lo permite es el silente observador. Se comunica escuchando, preguntando pero nunca se muestra. Te oye con detenimiento, las pausas las utiliza para preguntarte y ahondar en tema. Te pone en el centro de la conversación, todo pasa por saber de vos. El interés está puesto ahí. En algún momento querés saber de esta persona y preguntás; pero no sé cómo se las arregla siempre para darle la vuelta y volver a vos. Un día después de diez años te preguntás: Quién es? Nunca sabés qué piensan porque son “prudentes” (entre nos: cómo odio la palabra prudencia! Prometo ahondar en esto, pero hoy no tiene nada que ver).
Me están faltando un montón de comunicadores, recién comienzo con algunos de los oscuros, restan otros más y los que están llenos de vibra también. Pero, la verdad, no tengo más ganas de escribir. Este temita podríamos armarlo en varias entregas (sonó a la revista anteojito, que buenos recuerdos!! Jaja!). Entonces lo titulamos primera parte. Y el que quiera aporar "comunicadores" es  bienvenido, si les dá vergoña háganlo de manera anónima.

1 comentarios:

El comunicante que te tira la culpa, es el que empieza ha hablar y a los cinco minutos vos tenes la culpa de todo lo que le pasa, por ahí sin conocerte o simple cuestiones de genero, comúnmente familiar.
El comunicante sincericida, es tan sincero que se termina hundiendo y si te conoce te hunde también.
Bueno amiga te di dos mas pero explicalos un poco mejor vos que tenes ese don de la escritura tan admirado por mi.

Publicar un comentario

Share

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More